Banda criminal
La policía ha detenido a ocho personas, cinco de ellos ya se encuentran en prisión.
La Guardia Civil y la Policía Nacional han logrado desmantelar la banda de alunicero más activa del sur de España. Hay ocho detenidos a los que se les imputa más de cien asaltos a todo tipo de comercios de Andalucía y Extremadura, donde lograron hacerse con un botín de medio millón de euros.
Los detenidos se dedicaban al robo con fuerza en establecimientos de venta al público, mediante el método de alunizaje. Este se encuentra basado en el hurto de coches, que posteriormente estrellan contra la puerta o escaparate del comercio. Una técnica por la que también se les ha imputado delitos de falsedad documental, al contar con placas dobladas, y la tenencia ilícita de armas.
La operación se inició en junio de 2023, cuando se producen una serie de robos con fuerza en Cádiz. La policía logró identificar a los autores de los hechos, así como los vehículos empleados, y se les empezó a seguir la pista durante meses.
A lo largo de la operación se han llevado a cabo hasta 15 registros domiciliarios en localidades sevillanas como Alcalá de Guadaíra o Utrera. En ellos se ha intervenido material de telecomunicaciones e informático, efectos sustraídos de los diferentes robos, armas de fuego, plantas de marihuana, y algunas de las herramientas empleadas para cometer los hechos delictivos.
Cinco de los detenidos ya se encuentran en prisión. Los agentes han señalado que el grupo delictivo poseía un "alto nivel de profesionalidad"; prueba de ellos es "la rapidez de ejecución, siendo capaces de realiar hasta diez robos en apenas seis días". Lo hacían ocultando su identidad con pasamontañas, gorros y guantes. Todos son jóvenes, españoles y cuentan con antecedentes.
Los delincuentes lograban acceder a los distintos locales chocando los vehículos contra las distintas puertas u escaparates, o usando mazas. No les importaba que saltase la alarma, ya que al tratarse de robos rápidos lograban huir antes de que llegase la policía. . En algunos de los robos, uno de los miembros portaba un extintor para usar contra el personal de seguridad en caso de ser sorprendidos.
Sus objetivos eran muy variados. Desvalijaban desde secadores de jamón hasta bazares orientales, y cada uno de los miembros tenía un papel; conductor, vigilante, apertura de puertas o cargador. Algunos comercios se vieron obligados a cerrar sus puertas tras los robos, al no poder asumir los costes.
La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Algeciras (Cádiz). En la operación, bautizada como 'Sauro Mole', han participado las Áreas de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de las Comandancias de la Guardia Civil de Algeciras, Sevilla y Córdoba, en colaboración con el Grupo de Delincuencia Organizada Patrimonial de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV II) de la Brigada Provincial Policía Judicial de Policía Nacional de Sevilla y la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Local de Policía Judicial de Policía Nacional de Jerez de la Frontera.
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