SIETE PERSONAS DETENIDAS
La Policía Nacional ha detenido en Madrid a siete personas de entre 21 y 29 años por formar parte de una organización criminal especializada en el robo de máquinas de tabaco y vehículos de alta gama. Según informa este cuerpo de seguridad en un comunicado, a los arrestados se les imputan 30 delitos en tan solo dos meses, de los que 16 son robos de vehículos y otros once asaltos a bares, salones de juego y gasolineras.
Los jóvenes llegaron a robar cinco coches en una noche, que luego desguazaban o vendían a otros ladrones para que a su vez los comercializaran, y usaban algunos de los vehículos robados para cargar en ellos las máquinas de cigarrillos. Según relata la Policía, las investigaciones se iniciaron el pasado mes de septiembre a raíz de un robo en el que los autores habían utilizado un coche sustraído.
Las investigaciones revelaron que se trataba de una banda de ladrones especializada en establecimientos comerciales y estaciones de servicio, para lo que usaban vehículos de gran cilindrada. Los ladrones eran capaces de abrir sistemas con gran nivel de seguridad y actuaban de manera reiterada en comercios de la Comunidad de Madrid, pero su actividad no se circunscribía al robo con fuerza en bares, salones de juego o gasolineras, sino que también sustraían gran cantidad de vehículos de alta gama.
Para ello usaban herramientas muy sofisticadas y luego, o bien desguazaban los coches y los vendían por piezas, o se los vendían a otros ladrones que no tenían los medios técnicos para abrir este tipo de automóviles. Los miembros de la banda usaban gorros o pasamontañas para ocultar sus caras y tenían establecido un claro reparto de tareas a la hora de cometer los robos. Así, mientras unos sustraían los coches, otros localizaban los establecimientos a asaltar. Uno de ellos era el 'conductor' y se encargaba de favorecer la huida e irse con el botín en caso de ser detectados por la Policía.
Una parte importante de su actividad criminal consistía en conseguir los vehículos adecuados para cometer sus robos, principalmente tipo ranchera y todoterreno por su gran capacidad, 14 de los cuales han sido recuperados. Los usaban, explica la Policía, casi a diario y durante la investigación muchos fueron recuperados por los agentes con las llaves puestas en su interior y cajas registradoras o máquinas de tabaco vacías.
Los detenidos, que residían en Madrid y en Ciempozuelos , eran ya conocidos por la Policía porque habían participado en hechos similares. En sus viviendas se ha localizado gran cantidad de material que los vincula directamente con la actividad delictiva, como cizallas, centralitas para el robo de vehículos de marcas de lujo, extractores de bombines, chips electrónicos y prendas que llevaban en los robos. También se les han intervenido cursos y manuales de formación para violentar cerraduras y sistemas de seguridad de complejo acceso.