A TRAVÉS DE UN COMUNICADO
La cadena Granier indica en un comunicado que hubo un "error humano" en la ruptura del protocolo de salud alimentaria en uno de sus establecimientos, donde unas imágenes constataron la presencia de ratas en productos del local.
En un comunicado, la compañía expone que lo ocurrido el pasado jueves 8 de diciembre es un hecho "aislado" y confirma que, por un error humano, se rompió el protocolo de seguridad, pues aquella noche se dejaron las luces encendidas, el producto expuesto en vitrina y la puerta semiabierta.
Granier recalca que continúa el proceso de investigación interno "hasta saber el motivo de este fallo en el protocolo" y ha decidido, de forma preventiva, acometer una "intervención rotunda de manera inmediata en el establecimiento y proceder a una renovación completa".
Finalmente, la empresa expresa su "consternación" por lo sucedido y "mantiene con firmeza los valores que la representan: respeto por el producto, control estricto de la calidad y servicio de atención al cliente".