TASA SUPERIOR A LA MEDIA EUROPEA
El 32,9% de los menores españoles, uno de cada tres, se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social en el año 2016, una tasa superior a la media europea (26,4%) y que solo fue superada por otros cuatro Estados miembros, informa la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.
La tasa española, entre las más elevadas de la Unión Europea (UE), ha descendido cuatro décimas desde el dato registrado en 2010 (33,3%), pero aún implica que 2,75 millones de niños en España viven en hogares en riesgo de pobreza, privación material severa o con intensidad de trabajo muy baja, los tres medidores que analiza Eurostat. Solo Rumanía (49,2 %), Bulgaria (45,6 %), Grecia (37,5 %) y Hungría (33,6 %) tenían un mayor porcentaje de menores de edad viviendo en riesgo de pobreza o exclusión social.
A nivel europeo, un 26,4% de los niños entre 0 y 17 años, 24,8 millones de personas, vivían en hogares en estas condiciones, una tasa que se ha reducido en más de un punto porcentual desde el 27,5% alcanzado en 2010.
En el extremo contrario, Dinamarca (13,8%), Finlandia (14,7%), Eslovenia (14,9%), la República Checa (17,4%) y Holanda (17,6%) tuvieron en 2016 los porcentajes más reducidos de niños en riesgo de pobreza o exclusión de toda la UE.
En comparación con 2010, esta tasa se redujo en la mayoría de los Estados miembros en 2016, con los mayores descensos en Letonia (del 42,2% en 2010 al 24,7% en 2016, 17,5 puntos menos), Polonia (-6,6 puntos menos) e Irlanda (-5,3 puntos menos en 2015).
Por contra, se registraron tendencias al alza en el porcentaje de niños en riesgo de exclusión social en Grecia (del 28,7 % al 37,5 %, 8,8 puntos porcentuales), Chipre (7,8 puntos más), Suecia (5,4 puntos más) e Italia (1,1 puntos más).
Eurostat publica estos datos con motivo de la celebración del Día Universal del Niño, que cada 20 de noviembre marca el aniversario del día en el que la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 y la Convención de los Derechos del Niño en 1989.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y otros siete comisarios comunitarios aseguraron que la UE continuará trabajando con países socios, organizaciones internacionales y no gubernamentales y la sociedad civil para garantizar los derechos y la protección de "los ciudadanos más vulnerables de nuestra sociedad". "Cada niña y cada niño merece una infancia y es nuestra responsabilidad, de las instituciones y de la sociedad en su conjunto, asegurar que nunca se les prive de este derecho, sin importar su etnia, género, religión o, a veces, unas condiciones de vida difíciles", expresaron en un comunicado conjunto.