SEGÚN LOS EXPERTOS
Agresiones psicológicas o físicas continuas que empiezan en el colegio y que no terminan al llegar a casa. En el ordenador o en el móvil, Internet les mantiene conectados a quienes les acosan. Con insultos o humillaciones a través de mensajes en las redes sociales.
La víctima se encuentra con demasiada frecuencia sola frente a agresores y observadores, según los expertos. "El problema que tienen los menores, que son testigos de esto es lo primero es que sus propias familias y toda la sociedad les dicen es que lo peor que te puede pasar es que te digan que eres un chivato, tienen que comprender cual es el papel que este silencio juega para mantener el acoso", explica Inés Valero, psicóloga.
Se calcula que el 70% de los escolares ha sufrido, presenciado o realizado ciberacoso. Y cada vez antes: con 10 años, el 30% ya tiene un móvil de última generación.
"Un padre tiene que estar muy activo en vigilar que uso está haciendo su hijo, quienes son sus amigos en las redes sociales", cuenta Rafael Palacios, experto en ingeniería de telecomunicación.
"Cuando una persona cumple 14 años ya se le puede imputar un delito. Pero muchos niños siguen pensando que como son menores de edad, no cometen delitos. Tiene que haber un fiscal de menores que tenga conocimiento de lo que está pasando", recalca la delegada de Participación Ciudadana de Madrid de la Policia Nacional, Esther Arén.
Cuanto más se tarde en dar el primer paso: contarlo, advierten los especialistas, las secuelas pueden ser mayores.