LA CIFRA DE ATEOS AUMENTA CADA AÑO

Una de cada cuatro personas en España se declara no adscrita a ninguna religión

La cifra de personas no creyentes ha alcanzado en 2016 el 25,8% de los españoles. Casi la mitad de las personas de entre 18 y 34 años afirman ser ateos, mientras que esta cifra es sólo del 8,3% entre las personas mayores de 65 años.

Una de cada cuatro personas en España se declara no adscrita a ninguna religión, es decir, es no creyente o atea, una cifra que aumenta cada año y que ha alcanzado en 2016 al 25,8% de los españoles, cuando en 1980 sólo eran un 8,5% los que se declaraban no creyentes.

Según el informe anual de laicidad de la Fundación Ferrer y Guardia, actualmente la edad condiciona la definición hacia la opción de conciencia de las personas, ya que casi la mitad de las personas de entre 18 y 34 años afirman ser no creyentes o ateos, mientras que esta cifra es sólo del 8,3% entre las personas mayores de 65 años.

El informe destaca que Cataluña, País Vasco y las Islas Baleares son las comunidades autónomas que presentan un mayor número de personas que se adscriben a opciones de conciencia no religiosas, mientras que Murcia, Aragón, Castilla-La Mancha y Extremadura es donde esta proporción es menor.

En Cataluña, el 52% de las personas manifiestan que son creyentes y siempre lo han sido, mientras que un 29,7% nunca ha sido creyente. Un 13,7% afirma que ahora no es creyente, pero que lo había sido, y un 2% se considera una persona religiosa, pero antes no lo había sido.

Según el informe de la fundación laicista, con el paso de los años, la importancia que las personas encuestadas otorgan a la religión ha disminuido progresivamente. En el año 2002 la religión era valorada con un 5,34 (en una escala de 0 a 10, donde 0 es muy poco importante y 10 muy importante), una cifra que disminuyó hasta el 4,15 en 2015.

A pesar de esta tendencia, el informe reconoce un ligero repunte entre 2014 y 2015. Por el contrario, el informe señala que la política ha ido consolidando su importancia entre el 2013 y el 2015, superando por primera vez a la religión.

En cuanto a la asignación tributaria a la Iglesia católica, el informe observa que durante 2012 (último año del que dispone de datos), más de 226 millones de euros fueron destinados a la Iglesia, mientras que más de 280 millones se destinaron a otros fines, con lo que la evolución entre 2007 y 2012 revela que los fondos destinados a otros fines se han incrementado.

Los recursos destinados a la Iglesia, sin embargo, evolucionan de forma más irregular, ya que entre 2007 y 2008 hubo un incremento de su asignación, pero luego se produjo una baja sostenida hasta 2012, momento en el que vuelve a incrementarse. En el periodo 2007-2012 se ha producido un ligero descenso de las asignaciones tributarias a la Iglesia católica, pues si en 2007 eran del 21,7%, esta cifra descendió hasta el 19,3% en 2012.

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