Valladolid
Un pueblo de Valladolid ha quedado dividido en dos tras el cierre del puente que une los dos barrios. Estará prohibido el paso durante dos o tres meses hasta que lo arreglen.
El pueblo de Cabezón de Pisuerga, en Valladolid, ha quedado dividido en dos. Han cerrado por obras el puente que unía la parte nueva con la más antigua. Ahora tienen que dar un rodeo de 17 kilómetros cuando antes hacían el trayecto en un minuto.
Poco más de un minuto es lo que se tardaba antes en cruzar el puente andando. El pueblo ha quedado dividido en dos. "Si quiero bajar a lo de los jubilados tengo que rodear", explica un vecino.
Al rodear la zona para llegar, se tarda poco más de 14 minutos. "Si ponemos el cronómetro marca 17 kilómetros", explica otro vecino. "Antes, en hacer un recado, tardana media hora y ahora una hora", indican.
Soluciones al cierre
Ante el cierre del puente, han habilitado varios autobuses para que la población puede moverse por el pueblo. Sin embargo, indican que tardan en pasar. "Voy a llevarle comida a mi abuela al otro lado del pueblo y, aunque han habilitado varios, tardan en pasar", explica una vecina.
A un lado queda la parte residencial, las instalaciones deportivas y el colegio. Al otro lado la parte antigua y la farmacia, la Iglesia y el Centro de Salud. Es un inconveniente en cuanto a las ventas en los establecimientos. Es el caso de David, quien lo ha notado en las últimas semanas. "Se nota que hay menos flujo de gente", explica.
El Pisuerga divide el pueblo en dos núcleos. Este puente es el nexo entre ambos barrios y los vecinos lo cruzan a diario para realizar cualquier gestión. Sin embargo, está dañado y tienen que repararlo. Estará entre dos y tres meses cerrado. Mientras, trabajan en darles una alternativa más cómoda para ellos.