Fue supuestamente asesinada y descuartizada
En presencia del detenido, agentes la Guardia Civil han inspeccionado cada rincón de la vivienda. Buscaban pruebas sobre el asesinato de Adriana, la inquilina de 55 años desaparecida misteriosamente hace dos semanas.
En un primer registro los agentes encontraron manchas de sangre, un cuchillo y una trituradora en el trastero. Todos estos objetos aún están siendo analizados por criminalística. Se sospecha que el casero, un joven de 30 años pudo deshacerse del cuerpo y tirarlo en dos contenedores.
El principal sospechoso, con antecedentes psiquiátricos por esquizofrenia, se niega a colaborar, pero los indicios contra él se acumulan. El coche de Adriana apareció en su domicilio y se quedó con su teléfono móvil.
Ya han comenzado a buscar el cuerpo de Adriana en el vertedero de Pinto. La Guardia Civil intenta localizar a la antigua dueña del chalet, la tía del detenido; están viendo el paradero de la tía del detenido y dueña del chalé. Esta, supuestamente, ingresó en una residencia de ancianos hace cuatro años, pero se desconoce dónde se halla en la actualidad.