CUMPLIÓ 13 AÑOS CUANDO YA SE HABÍA IDO DE CASA
Los padres creen saber con quién está. Lo saben a través de un adulto de 22, que les envía correos, en las que aparece en fotos con la menor en actitud cariñosa. Él asegura que no la devuelve porque está enamorado.
Sin noticias desde hace algo más de un mes, los padres de la menor dicen estar viviendo un calvario. Por eso han querido mandar un mensaje: "no voy a hacer nada, vuelve a casa. Hacemos lo que quieras".
El 11 de diciembre se fue de casa y sus padres están convencidos de que lo hizo presionada por un hombre once años mayor.
Ellos tienen un locutorio, y el joven repartía publicidad por estos locales, donde conoció a la niña de 13 años (12 cuando se fue con él, ya que cumplió los 13 el pasado 8 de enero).
Para algunos, la pareja tenía una relación con este chico, pero su padre lo niega "Satih no tiene novio, está siendo manipulada, le ha comido la cabeza, es una niña".
El joven ha mandado fotos al padre de la menor en las que se les ve en actitud cariñosa. Sin embargo, no cree que él la quiera. "Devuélvela a casa y hablamos, deja que vaya a colegio", decía el progenitor.
Toda la familia echa en falta a la menor. Los padres se quejan de la lentitud del procedimiento. La policía trabaja conjuntamente con el juzgado, pero los casos en los que los menores se van de casa, aparentemente por su propio pie, requieren gran cantidad de garantías legales.
Los progenitores están convencidos de que la niña no se ha ido voluntariamente. "Le ha hecho algo", sollozaba el padre.
La madre asegura que ella se ha ido sin ropa ni documentación, por lo que no cree que estuviera premeditada su huída. La menor se encontraba cuidando de su hermano de cinco años.
Un hombre de Bangladesh, residente en Lavapiés, Madrid, le llamó por teléfono y le dijo que su hija estaba bien y que se iba a casar con este chico.
Aunque ella haya consentido a irse con él sí que hay delito, ya que no ha dado razón de su paradero. Cuando se tienen menos de 14 años, el delito lo comete el adulto por no dar razón del paradero, no vale con decir que la menor está bien.
Los padres aseguran que en este tiempo no han oído la voz de su hija.