Volcán La Palma
Tiene una capacidad para aportar unos 7.500 metros cúbicos de agua para abastecer a las plantaciones dañadas tras la erupción del volcán en La Palma.
Llega a la isla de La Palma el buque cisterna Tomasso S, cedido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con una capacidad de 7.500 metros cúbicos.
Esta embarcación se encargará de portar agua dulce para que los agricultores puedan regar las fincas que quedaron sin suministro al romper la lava del volcán los canales de conducción que las abastecía. El buque se suma a las desaladoras portátiles que llegaron a la isla a principios de mes.
Más de 40 trabajadores trabajan a contrarreloj en el operativo para que las infraestructuras entren en funcionamiento en los próximos días, "a pesar de las evidentes complicaciones que supone trabajar con maquinaria pesada a escasos kilómetros de un volcán en erupción", según explica el Gobierno canario.
El final no está cerca
A pesar de los grandes esfuerzos, los expertos confirman que, aunque el recorrido del volcán es impredecible, por el momento el final de la erupción no está cerca. Sus previsiones se basan en lo que indican los 3 parámetros principales: emisión de dióxido de azufre, sismicidad y deformación del terreno.
Fases de explosividad
De hecho, los servicios de emergencia continúan pendientes de los últimos desbordamientos procedentes del Cumbre Vieja, auténticos tsunamis de lava. Así lo describe el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) que alertan de la "impresionante" velocidad que ha llegado a alcanzar el magma en las últimas horas.
A esta situación se suma que continúan registrándose seísmos que superan los 4 grados. El último ejemplo ha tenido lugar este mismo viernes en el municipio de Mazo, localizado a aproximadamente 36 kilómetros de profundidad, según ha detallado el Instituto Geográfico Nacional (IGN).
Calidad del aire
Otro factor que más preocupa a los científicos es la calidad del aire. Y según las últimas previsiones, la situación está lejos de mejorar. "Este viernes llega una masa de aire que proviene del Sahara y que va a contribuir al empeoramiento en las condiciones del aire en La Palma", dice María José Blanco, la portavoz del comité científico del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca).