Cataluña
Dos vecinas de este pueblo barcelonés no recibieron respuesta ante el saludo. Tras ello, decidieron impulsar esta bonita campaña con la que quieren concienciar a la gente de la importancia de un '¡Hola!'.
"No cuesta nada saludar", dice una habitante del pueblo barcelonés de Manlleu. "Me sabe mal que no me respondan el saludo", añade otra. Dos vecinas de la localidad han puesto en marcha una iniciativa con la que quieren recuperar el saludo y mejorar las relaciones entre los habitantes. Quieren convertirse en el pueblo más amable del país.
Todo empezó por la protesta de dos mujeres que no recibían respuesta ante el saludo. Es básico y no cuesta nada. Son solo dos palabras con las que empezamos mejor el día, aunque importa la actitud y la manera en la que recibes el saludo. Ese plus lo da la sonrisa, otro gesto clave que fomenta las buenas relaciones humanas. "Un hola es crucial, es básico", comenta una vecina. Otra añade: "Nunca está de más que por lo menos te puedan ayudar con un buenos días o un hola, ¿Cómo te va?".
Detrás de la campaña 'Buenos días' de Manlleu está Scarlet Iturrarán. Esta peruana aterrizó hace cinco años en el pueblo catalán incorporándose en distintos talleres del ayuntamiento. Tras un tiempo, decidió comenzar con la iniciativa para que mejorase el trato entre los vecinos.
Iturrarán sentía que le afectaba vivir lejos de su familia y de su país. "Me aporta ese sentimiento de que existo, en el mundo y en el pueblo", dice. Cuando caminaba por la calle con su hijo, no recibía respuesta ante sus alegres 'buenos días', por lo que quiso acabar con esa mala costumbre.
Y parece ser que lo está consiguiendo. Según cuenta la redactora de Antena 3 Noticias desplazada al pueblo, el objetivo de los vecinos de Manlleu pasa ahora por convertirlo en la localidad más amable de España. Una meta que demuestra lo más puro y lo más humano de estos barceloneses.
"Tenemos que saludarnos en los parkings, en los parques y en los bares", señala. La campaña además ha sido respaldada por el alcalde del pueblo, Arnau Rovira. "El saludo se está perdiendo poco a poco y lo queremos recuperar. Así rompes el hielo con tus ciudadanos", ha señalado.
Camelia Stingaciu, otra peruana que impulsa la iniciativa, está segura de que es un hábito muy simple pero enriquecedor. "Me siento que pertenezco a Manlleu porque la gente me saluda", ha dicho