Galicia
El matrimonio fue amenazado con un arma y la mujer llegó a ser rociada con gasolina. Los tres encapuchados que entraron en el domicilio querían dinero en efectivo. Se han dado a la fuga.
Fue de madrugada, en torno a las 5:30 de la mañana, cuando este matrimonio de unos 50 años salía de su casa para ir a trabajar. En ese momento, tres encapuchados aparecieron en la puerta de la vivienda y les obligaron a volver al interior para llevarse el dinero que pudieran tener en efectivo.
Las horas a las que se produjo el asalto y el lugar en el que se encuentra el inmueble, a bastante distancia de las casas más próximas, hicieron que los vecinos no se percatasen de lo que estaba sucediendo. Se trata de una vivienda unifamiliar situada en el ayuntamiento de Meis, en Pontevedra, una zona rural poco transitada.
La agresión fue de “extrema violencia”, ha relatado Abel Losada, subdelegado del Gobierno en Pontevedra, que ha apuntando que tanto el hombre como la mujer fueron "brutalmente golpeados", atados con bridas para evitar que se fugasen, y ella además rociada con gasolina.
En medio de los golpes y agresiones, también fueron amenazados con una pistola. Hasta el momento se desconoce si era un arma real o simulada.
El matrimonio ha necesitado asistencia médica y en estos momentos ambos están ingresados en un centro hospitalario donde se recuperan de las lesiones sufridas.
Mientras, las fuerzas de seguridad han activado un amplio dispositivo de búsqueda en toda la comarca para tratar de dar con los tres encapuchados. "Tenemos plena confianza en el trabajo intenso que está realizando la Guardia Civil para tratar de localizar a estos individuos, que parecen ser de nacionalidad española, y así aclarar unos hechos francamente preocupantes", añade Abel Losada. "Deseamos una pronta recuperación a las víctimas, a quienes enviamos nuestro apoyo y solidaridad".
La preocupación de las autoridades reside en esa extrema violencia sin precedentes recientes que: “No encajan en los parámetros de delitos similares de robos en viviendas en los últimos años en la provincia", señala el subdelegado.
La Guardia Civil ha desplegado, en el mismo momento en el que se tuvo conocimiento de lo ocurrido, un gran dispositivo de búsqueda con controles en las carreteras de toda la comarca de Arousa y también fuera de este territorio. Se mantiene una total vigilancia y especial atención en los puntos que se pueden considerar más sospechosos.
Al mismo tiempo, varios agentes han trabajado durante varias horas en el interior del domicilio de las víctimas, de donde han retirado varias bolsas con pruebas para ser analizadas con mayor detenimiento.
Por el momento, todas las hipótesis permanecen abiertas y no ha trascendido ningún dato más de la investigación. Los esfuerzos se centran en localizar cuanto antes a los ladrones y, como es habitual en estos casos, para ello cada minuto cuenta.
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