Sarna
Un familiar de uno de los afectados ha denunciado la tardanza en el diagnóstico, aunque desde la residencia explican que se han seguido todos los protocolos.
El pasado 27 de junio se declaró un primer caso sospechoso de sarna en la residencia de Santa Coloma, aunque, tras ser analizado, fue descartado y se diagnosticó como picadura de insecto el 17 de julio. De forma simultánea, se derivaron a dermatología a más pacientes con sinmatología confirmando un primer caso de sarna el pasado 31 de julio, más de un mes después de detectar el primer caso sospechoso.
Desde la Conselleria de Salut explican que únicamente se considera brote cuando existe más de un caso y que, una vez confirmado el primer caso, se pidió una segunda valoración al resto de residentes con lesiones por picaduras para confirmar si existían más casos de sarna.
Además, desde la residencia Lantus Olimpo explican que, desde un primer momento, los hechos fueron comunicados a las autoridades sanitarias y al Servicio de Vigilancia Epidemiológica con el objetivo de tener un diagnóstico claro de las mismas. Según informan en un comunicado, desde el primer momento en el que se detectó el primer caso, se activaron todas las medidas para controlar dicho brote, activando un procedimiento que posteriormente derivaría en un tratamiento ambiental y farmacológico.
Sin embargo, durante dicho proceso, un familiar presentó una denuncia ante la tardanza del diagnóstico alegando que había pasado más de un mes desde que se declaró un primer caso sospechoso hasta que se declaró el brote, aunque desde el geriátrico señalan que los familiares y trabajadores de la residencia han estado en todo momento informados de las actuaciones que se estaban realizando.
En estos momentos, todos los casos diagnosticados están recibiendo tratamiento: en total, seis residentes y dos trabajadores con diagnóstico de escabiosis confirmado, además de cincuenta y tres residentes y otros cuatro trabajadores con alguna tipología de lesiones dérmicas.