Sanidad
El foco parece residir en el agua que procede del río Queiles. Este brote es uno de los más grandes detectados en España en los últimos años.
Ya son 468 los casos detectados de gastroenteritis en Tarazona, Zaragoza. Los investigadores han podido determinar que las infecciones se deben a la presencia de un protozoo (ooquistes crypstosporidium) en el agua de boca procedente del río Queiles, cuyo consumo lleva días restringida. Sin embargo, todavía desconocen el origen del foco.
Los quistes de este protozoo, que se encuentran en el intestino humano o del ganado y pueden llegar a contaminar las aguas, fueron detectados primero en las heces de los afectados y después en el agua de boca, a partir de lo que se iniciaron los análisis desde la captación y posteriormente a largo del río para descubrir el foco.
Tras el rápido aumento de casos en los primeros días, la cifra de contagios parece haberse estabilizado este fin de semana. La mayoría de afectados presenta cuadros leves de diarrea, calambres abdominales y fiebre.
Las medidas de prevención, tales como beber agua de grifo o usarla para cocinar o lavarse los dientes, se han ampliado a las localidades vecinas de Novallas, Torrellas y Los Fayos, donde también se ha registrado algún caso. Además, se ha alertado a las comunidades vecinas de Navarra y Castilla y León, porque por esas comunidades también pasa el río Queiles.
Las autoridades aún no han podido dar con la causa y todas las hipótesis están abiertas, como la existencia de filtraciones, vertidos o, incluso, que la presencia de este parásito se haya producido por los efectos de las lluvias torrenciales. Hasta ahora no se ha podido detectar ningún vertido ni actividad ilícita.
Tarazona segmentará el río Queiles en su búsqueda del foco del brote de gastroenteritis. "Se van a hacer varios análisis esta semana a lo largo del trayecto del río para poder localizar más sucintamente y tener una solución más temprana que tardía", ha explicado el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero. Estas tomas se harán según lo marcado por miembros de Salud Pública, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y la Guardia Civil, aunque no se han detallado los puntos concretos ni las fechas.
Mientras, la población afectada tendrá que seguir tomando agua embotellada porque se mantendrá la recomendación de seguir restringiendo el consumo de agua de boca hasta que los resultados den negativo.