Brote coronavirus
Todos los menores han vuelto este lunes a sus casas en La Rioja tras detectarse un positivo el pasado sábado. Tras un primer cribado, se notificaron otros 10 casos más. El resto de los niños se someterán a pruebas para hallar posibles nuevos contagios.
El brote de coronavirus detectado en un campamento en Cantabria ha obligado a 116 niños a volver a sus domicilios en La Rioja. Todo ello se ha provocado cuando este pasado sábado uno de los menores comenzó a notar síntomas débiles compatibles con la COVID-19. Tras haberle realizado una prueba, se notificó el primer positivo.
Una vez hallado este primer caso, se realizó un cribado masivo a su círculo más cercano en el campamento, del que se obtuvieron otros 10 contagiados más. En este momento, se optó por suspender el campus, que se celebraba en el municipio cántabro de Cóbreces, y traer de vuelta al resto de los niños. Este lunes se ha procedido a realizar pruebas a todos ellos para tratar de detectar nuevos posibles casos. Todos ellos se sometieron a un cribado antes del comienzo del campamento, por lo que la situación ha sido completamente inesperada.
El alcalde de Lardero, Manuel Vallejo, uno de los municipios al que pertenecen los 116 menores, ha asegurado que ya hay confirmados como positivos más de un 10% de los niños que asistieron al campamento.
La situación de coronavirus en Cantabria
Estos datos se suman a las malas cifras que presenta Cantabria, región que en su última actualización de datos ha situado la incidencia acumulada en los últimos 14 días en 601 casos por cada 100.000 habitantes, 317 puntos más en sólo una semana. Por estas cifras, la comunidad se vio obligada a solicitar la aplicación de un toque de queda de 01:00 a 06:00 horas que ya se encuentra vigente.
Más brotes en toda España
España anota nuevos brotes de coronavirus. Además del mencionado, ahora mismo hay un barco confinado en el puerto de Alicante con 15 positivos, mientras que en el municipio almeriense de Catoria la celebración de un cumpleaños ha dejado 12 casos más y en Galicia hay ocho peregrinas aisladas en un albergue.