Acoso escolar
Un estudio señala que casi dos alumnos por clase sufren acoso escolar, es decir, en España hay más de 220.000 estudiantes acosados.
Brian Giner sufrió acoso escolar durante 12 años. En su etapa de la ESO, los niños se reían de él por su estrabismo. Sus padres decidieron cambiarle de centro y, entonces, llegaron las agresiones físicas. "Me tiraron por una escalera, me clavaron un boli en la mano". Hasta que llegó al límite. Trató de suicidarse en dos ocasiones, la primera con 6 años de edad. "El momento más duro que recuerdo es que llegué a normalizar el acoso. Pensaba que el problema era yo", asegura Brian.
Por suerte, este joven contó con la ayuda de sus padres. Ha plasmado toda su experiencia en el libro 'Golpeado pero no derrotado', donde, además, denuncia que la prevención en los centros educativos no es eficaz: "El protocolo que hay no está funcionando y solo se activa cuando hay una denuncia".
Cayó en una fuerte depresión y ha necesitado años de terapia para superarlo. Brian pide a los menores que son víctimas de acoso que lo cuenten, "que lo griten a todas las personas posibles que tengan cerca de confianza, a padres o a tutores".
Regina Martínez tiene 24 años. Nació sin una mano y, desde pequeña, en el colegio se reían de su discapacidad. "Me invalidaba y me hacían sentir muy vulnerable", nos cuenta. Para ella el colegio se convirtió en una tortura: "Lloraba por la mañana, no quería ir a clase. En las excusiones sufría un montón porque me sentía que iba a estar excluida".
Ella también denuncia la pasividad del centro escolar: "La actuación era mínima. Se planteaba como un conflicto entre las dos alumnas, entre ella y yo. Pero no se planteaba como una situación de acoso, sino como una discusión de dos niñas pequeñas".
"No se planteaba como una situación de acoso, sino como una discusión de dos niñas pequeñas"
Julia también fue víctima del acoso con 12 años. Lo sufrió desde cuarto de la ESO, pero no se atrevía a contárselo a sus padres. Buscaba cualquier excusa para no ir al colegio. "Me encerraba en el cuarto, no quería ver a nadie", asegura. Le amenazaban, le insultaban y le llegaron a agredir físicamente, clavándole una llave en el cuello.
En ese momento sus padres denunciaron, pero los acosadores no fueron condenados. Cuenta que la tenían amenazada: "Si tu cuentas algo, te pegamos". También ella intentó quitarse la vida. La familia se trasladó de Madrid a Málaga y allí, en un nuevo colegio, encontró la estabilidad que necesitaba.
El último estudio de acoso escolar, realizado por Fundación ColaCao en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, arroja datos muy preocupantes. Con una muestra de casi 21.000 estudiantes, concluye que, de media, casi dos alumnos por clase sufren acoso escolar. Eso significa que hay más de 220.000 estudiantes acosados.
La relación del bullying y el suicidio es muy alarmante: en el caso del acoso escolar, el 20,4% de las víctimas y el 16,8% de los acosadores declaran haber intentado quitarse la vida alguna vez. En el caso del ciberacoso, este dato es del 21,1% de las víctimas y del 24,9% de los acosadores.