Cáncer de mama
El deporte del remo se convierte en aliado de cientos de mujeres para superar la enfermedad.
Una de cada ocho mujeres padecerán cáncer de mama. También el uno por ciento de los hombres, para los que el pronóstico de supervivencia no es tan esperanzador como en el caso de ellas.
El deporte se ha convertido en un aliado antes, durante y después de padecer un cáncer. Como nos explica el preparador físico José Vidal, "hay que acabar con los mitos. El deporte, y en particular el remo, debería estar pautado como terapia incluso en casos de cáncer muy agresivo".
Y eso es lo que se han tomado ellas al pie de la letra. Cientos de mujeres que han superado un cáncer de mama practican el deporte del remo. Algunas de ellas nos explican que les ha ayudado psicológicamente y que se sienten empoderadas hasta el punto de lucir la ajustada equipación, que no esconde que son mujeres mastectomizadas.
María Botella, presidenta de la Asociación Anémona, explica que lleva más de una década practicando remo y que ha visto cambios físicos y psicológicos reseñables en muchas mujeres.
"No hay medicina para curar esto, solo el remo me ha ayudado"
Uno de esos casos es el de Cristina. Lleva un brazo cubierto por una malla con dibujos de tatuajes. Pero esa 'herida de guerra' no es otra cosa que un linfedema. Se trata de una inflamación que se produce tras la cirugía y que, en muchos casos, persiste para el resto de su vida. "No hay medicina para curar esto. Ni con el gimnasio he notado mejoría. Solo el remo me ha ayudado", cuenta Cristina.
Alejandro Ruiz, presidente de la Federación de Remo de la Comunidad Valenciana nos ayuda a descubrir la razón. "El ejercicio de brazos constante hacia delante y hacia atrás, ese balanceo, provoca un efecto drenante que permite mejorar el linfedema", dice Ruiz.
Este domingo 19 de noviembre, la bahía de Benidorm ha sido escenario del 'IV Desafío 100 Paladas Solidarias SUMA Contra el Cáncer de Mama' que organiza la Federación de Remo de la Comunitat Valenciana. 6 equipos, 400 metros de manga y miles de paladas para visibilizar la enfermedad.
Sobre el agua, el Club Náutico de Benidorm, el Club Naútico Jávea, el Club Rem Denia y el Real Club Regatas Alicante. Solo rompe el silencio de la mañana el pistoletazo de salida y los gritos enérgicos de apoyo que cada entrenador va dando desde el falucho a su equipo para hacerse con la victoria.
Jaime Mas es entrenador del Club Náutico de Benidorm y explica que, cada una a su nivel, pero que todas pueden practicar este deporte. Mas asegura que trabajar en equipo genera una subida inmediata de autoestima beneficiosa para superar la enfermedad.
Cuando acaba la ronda se ven caras exhaustas de mujeres orgullosas. Rostros de mujeres que le han plantado cara a la enfermedad y para las que el deporte del remo ha sido una tabla de salvación.