PROHIBIDAS DESDE 2014
Las esculturas de arena eran una de las estampas típicas que formaban parte de las playas de Benidorm. Sin embargo, en 2014 se prohibieron después de que se detectaran irregularidades en la limpieza e higiene. El Ayuntamiento decidió prohibirlas porque decía que dañaban la imagen de la ciudad.
El Ayuntamiento se quejaba de la suciedad que dejaban los artistas en la zona y de subcontratar el terreno, porque para hacer las esculturas había que pagar unos 2.000 euros y ocupar no más de 16 metros cuadrados.
Después de dos años, el Pleno municipal ha decidido recuperar la tradición volviendo a autorizarlos, pero con una novedad ya que será mediante un concurso internacional. El motivo es recuperar la profesionalidad y la estética de la zona. Unas esculturas que por lo general gustan al público.
Es habitual ver castillos en el litoral español, pero para ello los artistas necesitan una licencia que conceden los ayuntamientos con la autorización de la dirección de Costas. Sin ella, recibirían multas de más de 700 euros.