CATORCE PEQUEÑOS ROBADOS HACE TREINTA AÑOS
Hablamos con dos mujeres que pertenecen al grupo de las catorce personas que recién nacidas fueron vendidas en Melilla a cambio de importantes sumas de dinero.
Como sus padres, muchos de los matrimonios que pagaron por los bebés vivían en Onteniente. En esa localidad ellas mismas localizaron e identificaron a la mujer que ejerció como intermediaria entre sus padres y las redes mafiosas que traficaron con sus vidas.
En febrero de 2011 la visitaron tratando de obtener información. Reconoció que intervino en catorce casos y que no hacía preguntas. También confesó que siempre recogía a los niños en el mismo lugar.
Después de la compraventa, la revisión médica de un especialista ponía punto final a la apropiación del menor que las parejas receptoras registraban como hijo biológico.