Sanidad Pública
Cada vez es mayor la espera para recibir atención médica por parte de la sanidad pública. Revisiones, análisis y hasta operaciones están sufriendo retrasos de hasta 8 meses. Ante esta situación, a muchas personas no les queda más remedio que acudir a servicios privados. Es el caso de Lidia, una bebé recién nacida a quien cancelaron dos revisiones pediátricas.
Lidia acabó acudiendo a un centro privado
Lidia nació el pasado 11 de junio y a los 15 días necesitaba una revisión pediátrica. Sin embargo, los problemas que está sufriendo la sanidad pública ha llevado a cancelar hasta dos citas por baja del pediatra.
"Es muy grave que no atiendan la salud de una persona indefensa", denuncia la madre de Lidia, "me dijeron algo como 'pero ella está bien' pero claro, yo no lo sé porque no soy médico", explica.
Esta situación ha acabado siendo insostenible y ha provocado que dejasen de pedir cita con la sanidad pública para acudir a un centro privado. En un plazo muy corto, la niña ya ha sido atendida por un pediatra, que ha afirmado que se encuentra en buenas condiciones.
700.000 personas en espera
Este es tan sólo uno de los muchos casos de personas afectadas por los retrasos de la sanidad. En concreto, son ya más de 700.000 los pacientes que se encuentran en espera para ser atendidos por un profesional.
La media para pedir consulta es de hasta tres meses. Sin embargo, si necesitamos operarnos de algo relativamente sencillo deberemos esperarnos más de cuatro meses. Cirugías más complicadas, como la neurocirugía o la cirugía plástica, tardan entre seis y ocho meses en llevarse a cabo.
Una de las razones de estas largas listas de espera es la falta de personal sanitario. Muchas son las personas que han visto retrasadas operaciones como las de cáncer de páncreas o osteosarcoma.