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Okupación

El barrio de El Cañaveral, volcado contra la okupación ilegal: "Sabemos que son seres humanos, pero no queremos más fricción"

Los vecinos del distrito madrileño viven una auténtica pesadilla, 12 viviendas de manera sorpresiva e inesperada fueron okupadas durante la noche del miércoles pasado y todavía algunos okupas continúan en el edificio.

El bloque pertenece a una mercantil que alquilaba los diferentes pisos, pero de la noche a la mañana 12 viviendas fueron okupadas por familias e incluso algunas de ellas con niños menores.

Los vecinos afirman que vivieron momentos de tensión e incluso miedo: “Sabemos que son seres humanos, pero queremos que no haya más fricción con nosotros”. Sostienen estos residentes que las familias okupas averiaron los ascensores, les insultaban e incluso han llegado a pinchar las ruedas de algunos coches del garaje.

Frente a esta situación, la empresa propietaria del inmueble contrató un servicio de desokupación, el cual, ayer acordó la salida de 8 familias okupantes y esta mañana la liberación de dos pisos más okupados de manera ilegal. Todavía quedan 2 viviendas por desalojar, pero confirma esta compañía intermediadora que esta noche o mañana por la mañana recuperaran estos pisos.

¿Cómo se les ha convencido para que abandonen estas viviendas?

En este aspecto hay dos versiones enfrentadas, por un lado, la mercantil de desokupación asegura que no se recurrió a la violencia ni se les pagó para liberar los inmuebles: “son personas sin ningún tipo de documento, se les ha informado a los okupas que, si se ejercita cualquier acción judicial contra ellos, los papeles que están solicitando para poder residir y trabajar en este país se los van a denegar y esta ha sido la clave para que accedan a marcharse”.

Por otro lado, algunos residentes dan una respuesta opuesta, confirman que se les ha pagado 2.000 euros a estos individuos para que abandonen las viviendas okupadas y que, de lo contrario, no se habrían ido.

¿Cuál ha sido la presión vecinal?

La asociación vecinal el Cañaveral y Aveca informaron a los medios de comunicación y a los residentes del barrio de lo que estaba ocurriendo en este bloque de viviendas. Lo cierto es que a través de grupos de WhatsApp ayer llegaron a congregarse más de 100 vecinos de la zona e insisten en que volverán a salir a las calles hasta que no haya más okupas en su barrio.

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