Coronavirus Galicia
Los voluntarios del Banco de Alimentos de A Mariña de Lugo han visto como el número de familias a las que tienen que ayudar se ha incrementado en más del doble desde antes de la pandemia de coronavirus, ya que han pasado de asistir a 386 familias a hacerlo con casi 800. En total, abastecen, con productos de primera necesidad, a unas 4.000 personas, una cifra que lamentan que siga aumentando a diario.
Los Bancos de Alimentos son el último recurso para muchas familias que están sufriendo, especialmente, con la crisis provocada por la pandemia de coronavirus. "El perfil ha cambiado", afirma William Solano, responsable del Banco de A Mariña. "Muchos dueños de comercios se han visto obligados a cerrar y su situación se ha deteriorado tanto que no tienen para comer, y sus empleados tampoco", sostiene, desde su experiencia, tras quince años en tareas de ayuda a los que menos recursos tienen.
Un llamamiento a la colaboración
"Estamos en números rojos", es el mensaje que repite Solano una y otra vez, intentando hacer un llamamiento a quiénes puedan colaborar con la institución, bien a través de donativos directos a la asociación, o bien comprando comida no perecedera y dejándola en los supermercados, donde irán luego ellos a recogerla de manera segura.
Su mayor preocupación, en estos momentos, es la falta de productos destinados a bebés, tanto a nivel de alimentación, como es el caso de los potitos, cereales o leche en polvo; como también relacionados con la higiene de los más pequeños, con son las pañales. Y es que, prácticamente, han agotado las existencias en las últimas semanas.
Esta situación de escasez en el Banco de Alimentos de A Mariña, que es común a otros de toda Galicia, no sólo se debe al aumento de familias necesitadas, si no que también se debe al hecho de que la pandemia les haya impedido realizar la "Gran Recogida" que realizan cada verano en grandes superficies y supermercados. Además de esa campaña estival, cada diciembre llevan a cabo otra similar, que ahora mismo vuelve a correr peligro, debido a la exposición que pueden tener al virus.