Economía
El organismo apela a la solidaridad para poder seguir ayudando.
Hay cada vez más familias necesitadas y también menos personas que pueden ayudar. Y esto es lo que están percibiendo en el Banco de Alimentos de Lugo que vive una de sus situaciones más críticas.
Después de echar cuentas pueden asegurar que cuentan con provisiones para un máximo de dos meses, por lo que piden a la población que sigan intentando ayudar, haciendo llevar más alimentos a su base de operaciones.
Conscientes de que la vida se ha encarecido para todos, explican que sobre todo necesitan de productos básicos y no perecederos como puede ser aceite de girasol, harina, azúcar, lentejas, arroz y pasta. “Sabemos lo que cuesta ayudar. Nosotros antes con 5.000 euros
hacíamos toda una compra, ahora necesitamos 10.000 para hacernos con los mismos alimentos”, explica Amadora Núñez, responsable de la entidad.
Este martes es día de reparto y por la nave en la que se ubican pasarán centenares de familias en las primeras horas. Desde el inicio de la pandemia las personas necesitadas se han multiplicado. “Hace dos años atendíamos a varios centenares, hoy por hoy suman más de 2.000 en toda la provincia de Lugo”, comenta.
Por eso necesitan más colaboración por parte de toda la sociedad. “La semana pasada nos hicieron llegar un palo de mil euros de arroz. Esta semana lo vamos a agotar”, lamenta Amadora. Más solidaridad para que ellos puedan seguir ayudando.