Natalidad
Sorriba del Esla, con menos de 150 habitantes, ha tenido en un solo año 4 nacimiento. Pablo, Paola, Gabriel y Nilo son los culpables de la felicidad de esta localidad.
Nos adentramos en las puertas de los Picos de Europa, exactamente en un pequeño pueblo de menos de 150 habitantes. Se trata de la localidad de Sorriba, en León.
En 2023 parece ser que las cigüeñas tuvieron mucho trabajo en el pueblo, ya que se dio un gran hito: un 'baby boom'. Solamente en un año hubo cuatro nacimientos en esta pequeña localidad.
Pablo, Gabriel, Paola y Nilo son los protagonistas de esta historia. Nacieron el año pasado y trajeron consigo la alegría de todos los vecinos.
Este es un hecho que no veían los vecinos de Sorriba del Esla desde hace más de 30 años, por lo que no es de extrañar la ilusión con la que les recibieron.
En este caso, se trata de cuatro familias que han decidido apostar por el mundo rural y que han aportado su granito de arena para ayudar a la España vaciada.
Así las cosas, el primero en llegar fue Pablo, el hijo de Silvia y Luis. Nació en enero y ellos nos cuentan que "ha sido una alegría para todo el pueblo, todos se emocionaron con su llegada y eso a los padres nos enorgullece".
Unos meses después nació Paola, hija de Verónica y Miguel. "Al final empezaron a vernos a todas embarazadas y el ver que van a llegar niños pequeños a un pueblo donde hay mucha gente mayor es una alegría", nos cuenta orgullosa Verónica.
Tras el nacimiento de Paola nació Gabriel, hijo de Alejandra y David. “Nosotros no le damos tanta importancia como la que tiene, lo que pasa es que en el medio rural no es tan común que ocurra esto”, comenta David. Nos asegura, además, que el recibimiento de los vecinos ha sido de forma muy cariñosa.
Finalmente, el último en nacer fue Nilo. Sus padres, Coral y Teodoro, lo vieron llegar a pocos días de finalizar el año.
Lo cierto es que los vecinos han volcado toda su ilusión en estos cuatro pequeños. De hecho, cuando nacieron organizaron una fiesta de homenaje a los niños y a los padres por haber dado esta alegría a la localidad leonesa. Además, entre todos le dieron un detalle a modo de agradecimiento.
Este pequeño pueblo leonés, a tan solo un kilómetro de Cisterna, lleva sin colegio alrededor de 50 años. Cerró por falta de estudiantes, prueba de la falta que le hacía a la localidad tener a pequeños. Estos nuevos integrantes no supondrán la apertura de la escuela, pero sí un cambio en la imagen de Sorriba.
Jesús Ángel Rodriguez Fernández, presidente de la junta de vecinos, nos cuenta que"“estamos acostumbrados a tener aparcados coches, bicis o incluso tractores, pero a lo que no estábamos acostumbrados era a tener estos carritos de bebé que son una verdadera alegría para el pueblo".
Otra vecina comenta que "todos los vecinos estábamos muy emocionados por la llegada de los cuatro niños". Y no es para menos, estas cuatro familias han logrado que las calles de Sorriba del Esla vuelvan a tener niños jugando en los parques y en las calles.
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