MULTAS DE HASTA 300 EUROS
Cada año, en la primera fila de las playas españolas se repite la misma escena: sombrillas puestas desde las primeras horas del día sin dueño. Los turistas madrugan, pese a sus vacaciones, para dejar la sombrilla e irse a desayunar y a descansar.
Esta típica escena, de playas llenas de sombrillas sin dueño, genera roces entre los que llegan más tarde y no pueden estar cerca de la orilla. Por eso, en Torrox (Málaga), la policía patrullará la playa desde primera hora de la mañana para confiscar aquellos bartulos playeros sin dueño. Los llevarán a un almacén, donde sus dueños podrán recogerlos previo pago de 30 euros. Además se enfrentan a multas de hasta 300 euros.
Esta localidad malagueña, que lleva a cabo esta medida desde el año pasado, es la primera localidad andaluza que aprueba una ordenanza municipal en la que se contemplan sanciones por esta práctica tan habitual.