estaban en grave estado de abandono y en peligro de muerte
El ayuntamiento de Cunit (Tarragona) busca con urgencia familias que adopten alguno de los 29 cerdos vietnamitas que ha cuidado durante varios meses, negándose a sacrificarlos, después de rescatarlos de un centro donde sufrían maltrato animal. La Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) ha informado en un comunicado de la situación de estos 29 cerdos vietnamitas, que fueron encontrados en una finca privada de Cunit a finales de agosto pasado, en grave estado de abandono y en peligro de muerte.
Agentes del SEPRONA de la Guardia Civil de Valls (Tarragona) acudieron a la citada finca, alertados por la policía local de Cunit, donde hallaron a los cerdos, y tomaron declaración en calidad de investigado a un hombre de 64 años por la comisión de un delito de maltrato animal.
El ayuntamiento de Cunit contactó entonces con FAADA para pedir asesoramiento sobre cómo gestionar el caso y para la reubicación de los animales, ya que al encontrarse en un terreno privado necesitaban ser trasladados. Aunque la oficina de la Generalitat correspondiente sugirió al ayuntamiento que sacrificara a los animales, el consistorio se negó y ha asumido los gastos de alimentación, saneamiento y esterilización de los cerdos desde el verano pasado, según FAADA.
La primera actuación que se realizó con los animales fue identificarlos mediante microchip, después se les hizo una analítica para comprobar su estado de salud y se esterilizó a los ejemplares machos. Más tarde, se procedió a esterilizar a las 17 hembras, una operación en la que colaboraron las empresas Vets & Wildlife, que se encargó de la captura, preanestesia y traslado; la Endoscopia Veterinaria Móvil, que realizó las laparoscopias, y la Clínica Veterinaria Prat de Cunit, que cedió su local para atender a los animales.
Ahora, los cerdos vietnamitas necesitan un hogar definitivo, por lo que FAADA ha hecho un llamamiento a personas que dispongan de un terreno o un jardín amplio y que quieran hacerse cargo de uno o más animales, que suelen alcanzar un tamaño grande.