COVID-19
Dos hombres que no se conocían de nada, pero cuya amistad surgió a raíz del COVID. Esta es la historia de Aurelio y Fernando, que lucharon unidos por salvar su vida.
Fernando Pazos, de 50 años y Aurelio Saínza de 60, no olvidarán estas fiestas navideñas. Ambos, no se conocían de nada y pasaron la Nochebuena y el día de Navidad juntos en una habitación del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, después de salir de la UCI, a causa del coronavirus. Allí, ante la incertidumbre y la preocupación, se forjó una amistad.
Aurelio ingresó el día 16 de diciembre: “Llevaba en casa unos diez días, encontrándome mal. Tenía dificultad respiratoria, dolores de estómago y dolor de cabeza”. Primero lo ingresan en planta después de verle “algo en un pulmón” pero su situación empeoró: “Me dijeron que tenía que ir para UCI. Fue un momento muy malo. Se te viene el mundo encima porque vas con un poco de miedo” rememora.
La historia de Fernando no dista mucho de la de su compañero: “El día 13 ingresó porque tenía mucha tos, no saturaba bien y en urgencias fuí a peor. Me hicieron una placa y los pulmones estaban mal. Me subieron a planta pero empeoré y acabé en la UCI” recuerda. “Yo tenía miedo porque no sabes que va a pasar. Piensas que te van a intubar, y eso suena muy mal”.
Una dura travesía con final feliz
Ambos salieron finalmente de la unidad de críticos, pero tuvieron que pasar la Nochebuena en el hospital: “Hace que sea más triste. Te acuerdas de que no estás con tu familia y ellos tampoco están bien porque se acuerdan de que tu estás ingresado” comenta Aurelio. Ahora los dos ya podrán volver a disfrutar de los suyos después de esta pesadilla. Aurelio recibirá el alta esta misma tarde y su compañero Fernando abandonará el hospital mañana.
Los dos ourensanos recibieron la pauta completa de la vacuna pero no pudieron esquivar el virus, por eso lanzan un mensaje: “La gente que no se confíe, que esto sigue para adelante y es muy complicado. Hay que tener cuidado”, coinciden.