Coronavirus
Esta mañana en el mercadillo de Ribeira, en A Coruña, se percibía la relajación de estas medidas con más público que en anteriores semanas.
Es un sector muy castigado por la crisis pandémica. Los feriantes, autónomos, han dejado de trabajar durante meses y su desescalada es de las más lentas de todo el sistema económico. El gremio celebra hoy su primer sábado con menos restricciones en Galicia, y lo hace con una sonrisa.
Los mercadilloscon hasta 150 puestos pueden abrir al 100%, los de hasta 250 establecerán su máximo en el 75%, y el resto deberán mantener la mitad del aforo.
Esta mañana, en Ribeira (A Coruña), uno de los mercados más importantes de Galicia, no se hablaba de otra cosa. "Vamos poco a poco, todavía no se ve mucha gente, hay miedo", comentaban los comerciantes. Pero también sostienen que "si vamos más pausados será mejor. El caso es no volver hacia atrás".
Lo cierto es que los cierres perimetrales de localidades adyacentes también influyen en que hoy, primer fin de semana con un aforo mayor, no haya todo el público que se esperaba. "Los que viven en A Pobra, que está aquí al lado, no pueden venir hasta aquí, y eso se nota en las ventas".
Es su primer fin de semana con un trabajo un tanto más relajado y los clientes, en cierto modo, confiados. También quienes acudan a fiestas en las que las atracciones sean las protagonistas notarán la diferencia. Después de más de un año todas ellas pueden regresar a las calles cumpliendo con unas estrictas medidas de seguridad y de aforo.