La salud del inquilino afecta al precio
Aumentan cada vez más los casos en los que las inmobiliarias ofrecen la venta de pisos con un inquilino dentro. Son los denominados 'pisos bicho'.
Se trata de una nueva forma de compra en la que el sector inmobiliario ofrece un piso, pero con una persona dentro. El inquilino que reside en dicho piso tiene un contrato de régimen de alquiler. Lo novedoso actualmente es la forma en que se anuncian estos 'pisos bicho'.
Las ofertas de este tipo de apartamento van en aumento e informan, sobre todo, de la edad del inquilino que ocupará el domicilio hasta el fin de sus días. La edad es un dato que puede disparar el precio y por ello se considera que estos pisos son para aquellos que quieran invertir.
Cuanto más mayor sea el inquilino, más probabilidades tendrá el comprador de ocupar el piso únicamente por él mismo. De esta forma, las inmobiliarias han añadido la edad del inquilino en sus anuncios.
Estos casos de 'pisos bicho' son cada vez más frecuentes en zonas como Barcelona, donde se han detectado decenas de casos. Uno de ellos está ubicado en pleno Paseo de Gracia, uno de los más caros de la ciudad, cuya oferta anuncia explícitamente que el piso está orientado a inversores y que "se vende con un inquilino de 79 años".
Éste es el caso de Denis, que lleva viviendo en el mismo domicilio durante 36 años. Su casa está a la venta pero tiene un contrato de renta única antigua; es un contrato vitalicio por el que no le pueden echar de su casa.
Las agencias inmobiliarias aseguran que una simple analítica de sangre podría influir al alza o a la baja el precio de compra. Al ser rentas antiguas, los inquilinos que se encuentran suelen ser personas de unos 70 y 80 años.
Es otra opción de compra para inversores, pero sabiendo que el inquilino estará viviendo en el piso de por vida.