Naturaleza
El miedo a un nuevo confinamiento por los rebrotes de coronavirus ha disparado la venta de gallinas, multiplicándose por cuatro en algunos lugares. La compra de estos animales estaría relacionada con el autoconsumo, ya que muchas familias están optando por autoabastecerse y así no tener que salir a hacer la compra.
Los comerciantes han notado como están incrementando las ventas de las gallinas: "Antes vendíamos unas 100 gallinas a la semana y ahora no llega a las 200 pero casi", asegura Pablo Lucero, de la empresa Agrobrunete.
También, ha aumentado el número de familias que están cultivando sus propios huertos en casa. Quienes han comprado algunas gallinas o han labrado su huerto quieren obtener alimentos de primera calidad, más saludables y ecológicos, por un precio más asequible que el de los supermercados: "Hemos notado un incremento de ventas después del confinamiento en un 20% o 30%", explica Francisco Manuel Orts, de la empresa Viveros Orts.
Aquellos que han decidido cultivar su huerto explican su decisión: "Para poder ofrecer a mi familia el mejor alimento posible durante el tiempo que hemos estado confinados", asegura Manuel, quien ha plantado su huerto junto a sus hijas. Baltasar pasa casi todo el día revisando su plantación: "Nos va a hacer falta", confiesa.
Los huertos se pueden plantar incluso en zonas urbanas, donde la naturaleza ha quedado en segundo plano en detrimento de los edificios.