Galicia
La madre intentó justificar su inaceptable comportamiento asegurando que estaba muy enfadada con su hija y que no quería saber nada de ella.
La Audiencia Provincial de Pontevedra ha ratificado una condena de 12 meses de cárcel a una mujer, vecina de la ciudad, por echar de la casa familiar a su hija de 13 años. Según apunta el fallo de un recurso presentado por la madre, se prueba una “conducta de falta total de atención e incumplimiento de los deberes de protección de la progenitora”.
Los hechos se sitúan en el año 2019, tal y como recoge la sentencia, cuando tras una discusión entre la madre y la hija, la mujer hizo dormir a la menor de edad en un pequeño banco de madera situado en la entrada de la vivienda.
Ya al día siguiente, cuando la progenitora se levantó de la cama para ir a trabajar, despertó a la adolescente obligándola a marcharse de casa únicamente con la ropa que tenía puesta, sin abrigo y sólo con un paraguas para resguardarse de la lluvia que caía ese día. Durante dos horas, la menor deambuló por varias calles de la ciudad del Lérez hasta llegar al establecimiento de una amiga de su madre, que la acogió.
Ese mismo día, esta última, mantuvo una conversación telefónica con la madre de la joven. En esa conversación, la mujer manifestó que estaba muy enfadada con su hija y que no quería saber nada de ella. Así pues, no volvió a llamar interesándose por el paradero de su hija ni tampoco para dar ninguna instrucción a la amiga ni al padre (del que estaba separada).
Finalmente, fue el padre el que se hizo cargo de la niña en los días posteriores a los hechos.