REHENES EN UN BANCO DE GIJÓN

Detenido el hombre atrincherado en un banco en Gijón que pedía heroína a cambio de la liberación de los rehenes

El hombre, de mediana edad, iba armado con una pistola y solicitó agua, tabaco y droga como requisitos para establecer conversación. Tras varios contactos, los policías fingieron cumplir sus pretensiones y, en el momento en el que se iba a realizar la supuesta entrega de los efectos exigidos por él, le detuvieron.

El hombre que intentó cometer un atraco con una pistola en una entidad bancaria situada en la avenida de la Constitución de Gijón ha sido detenido por agentes de la Policía Nacional, que han liberado además a las nueve personas retenidas sin que sufrieran daños. La Policía recibió el aviso sobre las 13:50 horas y estableció un amplio dispositivo de seguridad en la zona, además de cortar la circulación en la avenida de la Constitución donde se encuentra la sucursal de Caixabank asaltada.

El hombre de mediana edad, que fue arrestado a las 14:35 horas, iba armado con una pistola y amenazó a los empleados del banco para llevarse 6.000 euros de las cajas de atención al público, ha informado la Policía Nacional en un comunicado de prensa. Las nueve personas retenidas -todas ellas adultas- pudieron ser liberadas sin ningún daño, aunque alguna fue atendida al presentar cuadros de ansiedad.

Los agentes establecieron un amplio perímetro de seguridad y cerraron las vías de salida y las calles adyacentes para evitar la huida del atracador. En la intervención, los agentes realizaron dos disparos intimidatorios para que depusiera su actitud ya que esgrimía el arma contra ellos y amenazaba con matarles, según el comunicado de la misma fuente.

La Policía mantuvo permanente contacto con esta persona, que solicitó agua, tabaco y droga como requisitos para establecer conversación, de cara a solucionar la situación lo más rápidamente posible. Los agentes, a cambio de cumplir con sus exigencias, le pidieron la liberación de los rehenes y éste permitió salir a seis personas de las nueve retenidas. Tras varios contactos, los policías fingieron cumplir sus pretensiones y, en el momento en el que se iba a realizar la supuesta entrega de los efectos exigidos por él, le detuvieron y liberaron a tres empleados que todavía permanecían en el interior de la oficina.

Sin ofrecer resistencia alguna, al arrestado se le intervino la pistola con la que amenazó a los retenidos y dos sobres que guardaba entre sus ropas que contenían una cantidad aproximada de 6.000 euros. El arma que portaba era una pistola detonadora que en ese momento no estaba preparada para disparar munición real. El hombre tiene antecedentes por robos con violencia e intimidación, concluye el comunicado.

Más sobre este tema: