EN PONTEVEDRA
El lunes un atracador entró en un estanco de Pontevedra y puso un cuchillo en el cuello de la propietaria. El individuo en cuestión no buscaba dinero. "Insistía en que él lo que quería era ir a la cárcel", explica la mujer amenazada.
Un cliente asomó entonces la cabeza y vio lo que estaba ocurriendo. Corrió a dar la voz de alarma y un policía jubilado se ocupó de llamar a una patrulla, que se llevó al atracador.
El agresor es un hombre de 47 años y vecino de Vilagarcía que hace tan solo unos días también fue detenido por quemar varios vehículos.