Parto de riesgo
La mujer presentaba esta afección que es muy poco frecuente y grave.
El Hospital público Gregorio Marañón de Madrid ha atendido con éxito el embarazo y el parto de alta complejidad de una mujer de 34 años que presentaba dos cesáreas previas y diagnóstico de acretismoplacentario, una afección que es muy poco frecuente y grave, y que ponía en riesgo su vida y la del bebé. Ha sido un equipo formando por 25 profesionales del centro el que ha atendido a la paciente que ya se encuentra de alta hospitalaria junto a su hijo.
Acretismo placentario
La afección que presentaba esta mujer de 34 años es acretismo placentatio, una afección grave que ocurre durante el embarazo cuando la placenta se adhiere de manera profunda a las paredes uterinas, llegando a invadir los músculos del útero, de manera que puede incluso llegar a afectar a otros órganos. Suelen ocurrir pocos casos, en el Hospital Gregorio Marañón se registran unas cinco pacientes con este problema por cada 5.000 partos. En todos estos casos puede peligrar la vida de la madre y del niño, por lo que tienen que atenderse en un quirófano en lugar de un paritorio, ya que debe realizar una cesárea programada, seguida de la extracción del útero.
También se hace una evaluación de la posible afectación de órganos circundantes como la vejiga, comportando un alto riesgo de sangrado durante y después de la operación. En el caso de esta mujer fue asistida en la Unidad de Alto Riesgo Obstétrico y permaneció ingresada durante las tres semanas anteriores al nacimiento.
La intervención se realizó con éxito y el post-operatorio de la madre también se desarrolló con total normalidad, recibiendo el alta a los tres días de la operación. El bebé nació en perfectas condiciones aunque, debido a su prematuridad, se le trasladó a la Unidad de Cuidados Intermedios de Neonatología. Tanto la madre como el bebé han recibido ya el alta hospitalaria y no precisan ningún tipo de seguimiento especial.
El jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Gregorio Marañón, Santiago Lizárraga, explica que "cada escalón asistencial protocolizó sus estándares de actuación durante la intervención, armonizando todas las estrategias terapéuticas de las que dispone" el centro sanitario.