se realizará una propuesta de denuncia contra ellos
Un vuelo procedente de Dublín (Irlanda) y con destino Alicante ha tenido que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Santander-Seve Ballesteros para desembarcar a una pareja de pasajeros que estaba manteniendo una "actitud agresiva" hacia el resto del pasaje, al parecer porque estaban en estado embriaguez.
Para proceder al desembarco de esta pareja, la compañía que operaba el vuelo, Ryanair, ha pedido la intervención de la Guardia Civil, según han informado fuentes de Aena y del Instituto Armado. En concreto, el comandante al mando del vuelo FR7063 de Ryanair ha sido quien, ante el comportamiento de la pareja, ha solicitado a Aena realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto cántabro para proceder a su desembarque. Además, ante la agresividad de las dos personas, ha solicitado la intervención de la Guardia Civil.
El avión ha aterrizado en Santander a las 16.00 horas, y efectivos de la Benemérita han subido a bordo para desembarcar a la pareja, que finalmente ha bajado por "propia voluntad", han señalado desde el cuerpo.
Una vez en tierra, los agentes han informado a la pareja que, tras su comportamiento, no podían continuar viajando en ese vuelo y de que se realizará una propuesta de denuncia contra ellos por violar la Ley de Seguridad Aérea.
Mientras, el avión ha despegado a las 17.00 horas y ha continuado su trayecto con "total normalidad", han asegurado desde Aena.
Ryanair ha aclarado que el avión aterrizó con normalidad y que no tolerarán comportamientos disruptivos en ningún caso en este comunicado:
“Este vuelo del 10 de enero entre Alicante y Dublín se desvió a Santander después de que dos pasajeros se mostrasen problemáticos durante el vuelo. El avión aterrizó con normalidad y estos pasajeros fueron desembarcados y detenidos por la policía a su llegada, antes de que el vuelo retomara su rumbo hacia Dublín. No toleraremos comportamientos disruptivos en ningún caso y la seguridad y comodidad de nuestros clientes, tripulación y avión son nuestra máxima prioridad. Este asunto está ahora en manos de las autoridades locales.
Ésta es precisamente la razón por la cual hemos solicitado cambios para prohibir la venta de alcohol en los aeropuertos, como limitar el consumo de los pasajeros a dos bebidas alcohólicas o no permitir la venta de alcohol antes de las 10 de la mañana. Es responsabilidad de los aeropuertos introducir medidas preventivas para paliar el consumo excesivo de alcohol y los problemas que conlleva, en vez de permitir que los pasajeros beban en exceso antes de sus vuelos”.