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La nueva Ley de Cambio Climático del Gobierno de España establece que las urbes con una población de más de 50.000 habitantes, o más de 20.000 en las que haya problemas con la calidad del aire tendrán que marcar zonas con limitaciones de tráfico para los vehículos más contaminantes.
Antes de que termine este año 2022las grandes ciudades tendrán que dar un paso más en su compromiso con el medioambiente. La nueva Ley de Cambio Climático del Gobierno de España establece que las urbes con una población de más de 50.000 habitantes, o más de 20.000 en las que haya problemas con la calidad del aire tendrán que marcar zonas con limitaciones de tráfico para los vehículos más contaminantes, de ahí que en muchas ciudades empiece a sonar eso de 'zonas de bajas emisiones'.
Los responsables de enumerar las restricciones que se llevarán a cabo son los Ayuntamientos a través del un Real Decreto que afectará a cuestiones de acceso, circulación y aparcamiento en las zonas de bajas emisiones aunque el Ejecutivo central diseñe un "protocolo de mínimos" en el que se regulen cuáles son los coches prioritarios que, a priori, solo serían los eléctricos o los híbridos enchufables.
Los anteriormente citados tienen la etiqueta Cero Emisiones, pero también aquellos que tengan la ECO podrán circular sin problemas aunque esta situación podría variar dependiendo de como evolucionen las diferentes fases. Los coches con etiqueta B son los vehículos de gasolina matriculados entre el año 2001 y 2005 y de diésel del 2006 al 2013 mientras que la etiqueta C la portan los matriculados desde el 2006 y los de diésel desde el 2014.
Según informa 'Pyramid Connsulting', la nueva ley fijará también "una jerarquización de los medios de transporte según su prioridad de paso", estableciendo un orden de acceso que se cree que podría ser: peatones, bicicletas, transporte público, vehículos de alta ocupación y movilidad compartida y en última posición automóviles motorizados particulares.
Esta nueva ley contempla multas para quienes no cumplan las normas, ente ellas la sanción de categoría grave, que ya se encuentra vigente en la nueva ley de tráfico del pasado mes de marzo, que multa con 200 euros a los que no respetan estas zonas de 'bajas emisiones'.