SÉPTIMA SESIÓN DEL JUICIO
Asunta dijo a su cuidadora, la empleada doméstica de su madre Rosario Porto, que tenía "mal sabor de boca" después de haber estado "malita" varios días antes de su muerte el 21 de septiembre de 2013, según ha desvelado este miércoles la mujer.
Lo ha señalado en la séptima sesión del juicio que trata de esclarecer el crimen de la niña, que apareció en una pista forestal de Teo (A Coruña), y de cuyo asesinato están acusados sus padres adoptivos, Porto y Alfonso Basterra.
A continuación una vecina del mismo inmueble de la madre ha relatado que, en el momento en que se tuvo conocimiento de que había aparecido el cadáver de la niña, el padre se lo contó en la puerta de casa "muy serio" y ella rompió a llorar, tras lo que este se abrazó a ella e hizo lo mismo.
"Solo espero que no la hayan violado", ha rememorado esta testigo que le confesó en ese momento. En tercer lugar acudió a declarar una madre de una compañera de Asunta, que ha afirmado desconocer que la menor tuviese ninguna enfermedad. Al respecto, su cuidadora dijo que estaba "perfecta" de salud. "Era una niña perfecta", recordó entre sollozos.