en el distrito barcelonés de Nou Barris
La Asociación de Vecinos de Ciutat Meridiana ha logrado parar el desahucio de dos ancianas, madre e hija, de 92 y 62 años, que estaba programado para este martespor la mañana en un piso del distrito de Nou Barris porque desde hace meses no pueden pagar el alquiler.
Según ha explicado el presidente de la Asociación de Vecinos Ciutat Meridiana, Filiberto Bravo, alrededor de una treintena de vecinos se han personado a las 11 de la mañana de hoy en el despacho del administrador de la finca, situado en el Paseo de Gracia, en señal de protesta por el desahucio que se iba a llevar a cabo mañana.
Las dos ancianas inquilinas del piso, situado en el Paseo Verdún, llevaban 18 meses sin pagar el alquiler del domicilio porque, según Bravo, "si pagaban el alquiler del piso no les llegaba para comer". Bravo ha señalado que el Ayuntamiento inició conversaciones con el propietario el 5 de enero y se ofreció a pagar el alquiler del piso hasta que les pudiera asignar a las dos ancianas una vivienda social, pero los propietarios se negaron.
El presidente de la asociación vecinal ha asegurado que con la ocupación de la entrada del despacho de hoy los propietarios se han avenido a negociar con los representantes de las asociaciones de vecinos, entre ellos Filiberto Bravo. El acuerdo al que la asociación de vecinos y los propietarios han llegado es que se paraliza el desahucio a cambio de que el Ayuntamiento asuma a partir de ahora el alquiler del piso hasta que no se consiga una alternativa para las dos mujeres.
Durante la acción de los vecinos, los Mossos de Esquadra han acudido a al despacho del administrador de fincas y han pedido a los concentrados que despejaran la entrada del edificio. Estos han decidido esperar en la puerta del despacho y seguir protestando mientras tres representantes han continuado con las negociaciones hasta que han llegado a buen puerto. El Ayuntamiento de Barcelona ha asegurado que el pasado día 14 de febrero intentó llegar a un acuerdo para pagar el alquiler de las dos ancianas, pero la propiedad se negó, aunque los propietarios del piso han asegurado que era el consistorio el que se negó a negociar.