Equipaje aviones
En el Aeropuerto de Madrid-Barajas se gestionan cada día unas 53.000 maletas. Este es el recorrido que hacen por el aeropuerto antes de llegar al avión.
Un equipo de Antena 3 Noticias se ha colado en una zona del Aeropuerto de Madrid-Barajas a la que muy pocas personas pueden acceder. ¿A dónde van las maletas que facturamos en el aeropuerto? Es lo que descubrimos colándonos en el lugar en el que se reparten las maletas que se facturan en el aeropuerto antes de llegar a la bodega del avión en el que el dueño va a volar.
Así comienza el recorrido de nuestro equipaje: en un primer momento, baja a las plantas inferiores donde realiza la primera parada y llega a una zona de alta vigilancia, donde el equipaje debe superar tres filtros de seguridad.
Si de manera automática el sistema encuentra algo sospechoso, será un operador quien revise cada maleta, y así hasta en tres ocasiones antes de llegar a la Guardia Civil, que sería el último paso. Tras ello, si todo va bien, avanza bajo tierra, más de 140 kilómetros de cinta en todo el aeropuerto. Allí se gestionan cada día hasta 53.000 maletas.
El del equipaje en los vuelos ha sido unos de los temas de actualidad en el último mes. La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) incidía en que la resolución que aprobó el Parlamento Europeo sobre el equipaje de mano no es vinculante y, "por tanto, las compañías no están obligadas a cambiar su política de equipaje".
De manera concreta, el pleno del Parlamento Europeo pidió normas uniformes y coherentes con la intención de poder unificar losprecios que una aerolínea puede cobrar por las maletas de mano, además de las dimensiones que deben tener con el fin de evitar la creación de tarifas ocultas así como dificultades a la hora de comparar precios.
La patronal de aerolíneas, en declaraciones para Europa Press, defendía que las prácticas comerciales, como puede ser el cobro de maleta en cabina, "son perfectamente legales y están amparadas en el Reglamento Europeo 1008/2008, que establece la libertad de fijación tarifaria.
ALA insistía en que el pasajero "siempre tiene conocimiento del precio del vuelo" desde el inicio, teniendo la opción de elegir y pagar solo por aquellos servicios que necesita. De esta forma, indican que estas prácticas "responden al principio de dar capacidad de elección a los consumidores".