España solidaria
Jesús y su perra Tina forman parte de un grupo de voluntarios dedicados a la búsqueda de personas. Para ello, entrenan dos días a la semana. El adiestramiento comienza mediante juegos con un mordedor. Cuando el perro está motivado, simulan la búsqueda de una persona atrapada en un edificio que se ha derrumbado. El ladrido del perro avisa de que ya ha localizado a la víctima.
Los perros están entrenados para moverse en diferentes tipos de escenarios. "Aportamos conocimientos cada cuál en nuestra área y, sobre todo, en el trabajo de los perros", señala .
'Donde los perros ladren, estarán las respuestas'
Rescatar a una persona que ha quedado sepultada es una de las tareas más complicada para los animales, ya que el perro no se puede guiar por la vista, sino que solo puede trabajar con su olfato.
Uno de estos perros rastreadores es Nitro. El animal rastrea entre ruinas y escombros y, en menos de seis minutos es capaz de localizar a una persona atrapada. "Al lanzarse, va captando por el aire donde haya una fuente de olor humano", asegura. Dentro de esta Unidad Canina de Rescate también hay psicólogos que trabajan de forma voluntaria.
Todos ellos trabajan juntos bajo el mismo lema: 'Donde los perros ladren, estarán las respuestas'.