SE CONFIRMA EL PATRÓN QUE APUNTAN LOS EXPERTOS
Omar Mateen es el prototipo del terrorista yihadista. Varón, joven, nacido en Nueva York pero con familia afgana. El primero de su larga lista de antecedentes policiales fue a los 14 años por posesión de marihuana. Cometió la matanza de Orlando, el peor ataque en territorio estadounidense desde el 11S.
Descontentos con la sociedad, se radicalizan rápido en su propio país. Salah Abdeslam, cerebro de los atentados de París, aunque intentó viajar a Siria, confesó que ni siquiera había leído el Corán. Sólo un resumen en internet. La red es su gran aliada.
Y no les importa morir. Los asesinos del sacerdote en Normandía salieron de la iglesia sabiendo que serían abatidos. Igual que el autor de la masacre de Niza. Parecía un lobo solitario. Pero no lo era.
El extremismo yihadista llega con frecuencia a captar hermanos o primos. Es el caso de los detenidos el miércoles en Girona.
Detenciones por delitos económicos imposibles sin la experiencia antiterrorista policial y judicial y sin una legislación específica. Una pequeña ventaja frente a otros países de nuestro entorno.