Abuso menores
Escondía las microcámaras cuando revisaba las instalaciones donde las menores competían.
Este martes pasado se dio a conocer la noticia de la detención de un entrenador de un club de atletismo de Valencia por presunto abusos sexuales a niñas. El acusado se encuentra en prisión provisional sin fianza después de que la Guardia Civil encontrara abundante material pornográfico en dos viviendas y en un almacén del polideportivo donde entrenaban. Se acaba de conocer que, de momento, son cuatro las víctimas que han denunciado los hechos.
Javier Martínez, periodista de 'Las Provincias' que sigue el caso, ha contado en una entrevista a Espejo Público cómo llevaba su 'modus operandi' el pedófilo. Martínez ha contado que el acusado, por su condición de entrenador, llegaba antes que las niñas y revisaba las instalaciones. Ahí es cuando aprovechaba para instalar las microcámaras en los lugares donde viajaban. "Las niñas se cambiaban en un almacén donde se probaban el uniforme del club" y el acusado se aprovechaba de su condición de entrenador.
"Como la mayoría de pedófilos, con piel de cordero, se aprovechaba de esa cercanía con las menores", asegura el periodista.
El hombre de 49 años es informático y por lo tanto tiene sentido que supiese cómo realizar y desplegar todo este dispositivo por el cual se le ha detenido. Ser informático, según Martínez, le permitía "preparar estos dispositivos y ocultarlos" pero señala que cometió un error ya que en las grabaciones que han visionado los agentes del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Llíria han encontrado al propio pedófilo en el momento en el que colocaba una de esas cámaras.
Por tanto, "esas imágenes tienen suficiente carga probatoria para que se pida el ingreso en prisión y de hecho, la jueza lo ha encarcelado", alega.
En cuanto al material incautado, el periodista asegura que se han intervenido numerosos dispositivos de almacenamiento y hasta el momento se han identificado las denuncias de las cuatro víctimas. Pero la Guardia Civil continúa las investigaciones y, de hecho, un sargento del Cuerpo se ha reunido con las familias de las denunciantes para pedirles colaboración. No solo ha entrenado a un club de atletismo, según cuenta Martínez, sino que "ha entrenado a varios clubes más y ha tenido la oportunidad de estar en otros pabellones deportivos".
Ahora, se analizan las grabaciones "para ponerle nombre y apellido a las niñas, contactar con ellas, informales de sus derechos y que presenten las denuncias, como ya han hecho las otras cuatro menores".