Día Internacional violencia de género 2019
En los juzgados de violencia de género, 106 en España, tratan cada día de diferenciar las situaciones de riesgo real para la mujer que ha presentado una denuncia.
Encontramos un ejemplo en un juzgado de Madrid donde un hombre se enfrenta a un juicio rápido. Su mujer, que ha declarado por separado justo antes que él, lo ha denunciado por una agresión de hace dos días. Es el fiscal el que ve que existe un riesgo real para la mujer y eso provoca que la jueza establezca una orden de alejamiento de 500 metros. Cuándo el riesgo no se ve tan claro, será necesario celebrar una nueva vista contra el agresor.
A menudo la policía es testigo de agresiones machistas en plena calle, y algunas mujeres, lejos de denunciar a su pareja, incluso le defienden. Nunca llegan a presentar denuncia y por lo tanto nunca llegan a pisar los juzgados de violencia de género.
Algunas mujeres retiran la denuncia cuando se presentan ante el juez e inventan excusas para justificar sus lesiones
También sucede que algunas mujeres que se atrevieron a denunciar el maltrato cambian después su declaración ante el juez. Encontramos el ejemplo en otro juzgado de violencia de género donde una mujer, que se presenta con lesiones en la cara, asegura ante el magistrado que no sufre maltrato, que se cayó en la bañera y se cortó con los frascos de colonia. El fiscal podría haber solicitado una orden de alejamiento y el juez admitirlo pero es imposible proteger a quien no quiere ser protegido.
Para muchas mujeres, denunciar en el juzgado de violencia de género es el primer paso para salir del maltrato. Durante el año 2018, los juzgados españoles recibieron un total de 166.961 denuncias por violencia de género. Siete de cada diez sentencias fueron condenatorias.