Madrid
La Audiencia Provincial de Madrid comienza este lunes el juicio del asesino de Grindr. La Fiscalía pide 25 años de cárcel por asesinar de 65 puñaladas a la persona con la que quedó mediante una aplicación de citas para homosexuales.
Este lunes comienza el juicio del acusado por asesinar a su cita de Grindr en 2018. Está previsto que el juicio con jurado se celebre entre el día 11 y 20 de este mes. El primer paso será elegir los miembros del jurado popular que participarán en el juicio al acusado y después se prevé que se solucionen las cuestiones previas.
La historia se remonta a febrero de 2018. Julián Ovejero, conocido como el asesino de Grindr y nacido en Argentina, se mudó a Madrid a estudiar Interpretación. "Vivía en Chueca, salía de fiesta todos los días. Consumíamos de todo, después no me acordaba de lo que pasaba", afirmaba ante el magistrado. Mostró su arrepentimiento intentando justificar que asesinó a su cita por las drogas: el día del crimen, antes de quedar con la víctima, consumió alcohol y estupefacientes.
Najuzaith Zahell Díaz, un puertorriqueño de 35 años, era un experto informático que ya había construido su vida en España desde hacía cuatro años. Al llegar a Madrid se cambió el nombre por Juan Manuel Díaz Santos.
Según la declaración del acusado, ambos quedaron por la aplicación de citas. "Estábamos en la cama y me hizo un cortecito con un cuchillo porque nos iban ese tipo de juegos sados. A mí se me fue la mano y le hice una pequeña brecha en el cuello. Él se enfadó muchísimo y se fue a la salida del apartamento", explicó. Posteriormente comenzaron a pelearse y fue ahí cuando comenzó el apuñalamiento. El acusado procedió a acuchillarle, de las 65 puñaladas, la mayoría fueron en la zona abdominal y en el cuello, en esta última zona se propició la puñalada mortal.
Después, según sus declaraciones, Ovejero huyó porque entró en pánico. Cogió el móvil de la víctima y se marchó.
Según la versión de la Fiscalía, "Ovejero atacó a la víctima junto a la puerta de entrada de la vivienda sin que éste pudiera defenderse, de forma súbita y sorpresiva, clavándole de forma repetida y consecutiva un arma de doble filo, de al menos 12 cm de longitud, seis veces en el abdomen, una en el hombro izquierdo, tres en el brazo izquierdo, una en la mano izquierda y una en el antebrazo derecho además de cuatro en el cuello".
Esto no fue lo único. Cuando aún estaba vivo continuó apuñalándole ocho veces en el pecho, otras nueve en el cuello, cinco en la espalda y veinticinco más en el abdomen, "con la intención de desfigurarle la cara, efectuándole un corte lineal, recto y descendente de forma oblicua cruzando la nariz, hemilabio superior izquierdo y mitad izquierda del mentón", explica la Fiscalía.
Las conclusiones de los expertos nos guían hacia la idea del gusto del culpable por el sadismo.
La acusación particular, ejercida por la hermana del fallecido, pide 25 años de prisión para Ovejero y que se le obligue a participar en programas para acabar con la violencia como método para resolver conflictos y se someta a tratamiento médico con controles periódicos. Además, pide una indemnización de 300.000 euros.