CON DESTINO A IBIZA
Los pasajeros que viajaban a bordo de un avión de la compañía Ryanair tuvieron que ser desalojados después de que un teléfono móvil comenzara a arder mientras su propietario lo cargaba con una batería externa.
Los pasajeros tuvieron que descender de la aeronave por un tobogán de emergencia y viajar en otro vuelo de la compañía con destino a Ibiza.
En el momento en el que el móvil comenzó a arder se podían escuchar los gritos de quienes iban a bordo del avión, que consiguieron apagarlo rápidamente.