entraron en una granja para liberar gallinas.
El joven ganadero, móvil en mano, va explicando cómo funciona su explotación avícola. Recuerda que las gallinas "ponen los huevos cada 28 horas y que para ello no necesitan a un gallo". Además, recuerda a estas defensoras de los animales que para que ellas puedan comer vegetales "es necesario abonar el campo con el excremento de los animales".
También tiene una explicación para las gallinas con pocas plumas " al año, aproximadamente, cambian las plumas como todos los animales". Explica cómo alivia el calor con nebulizadores, "están como en un spa" y asegura que por las tardes abre las puertas de la nave "para que salgan al recreo". "Si las gallinas estas que tengo yo tienen mala vida que venga Dios y lo vea" concluye.
Los miembros del colectivo 'Almas Veganas' denunciaron a finales de agosto lo que según ellas es una violación de las gallinas. Aseguran que estos animales son sometidos a prácticas vejatorias en las granjas, que se las 'viola' y se las fuerza a poner más de 300 huevos al año cuando en realidad podrían poner en torno a 20.
"Detrás de la industria del huevo hay mucha tortura y asesinato", señalan. El vídeo de las activistas protectoras de las gallinas ya es viral en las redes sociales. Fani y Pilar protagonizan las imágenes en las que tiran dos huevos en señal de protesta.
Ahora el vídeo del ganadero, difundido en la cuenta de Twitter de Vox, también va camino de convertirse en viral, está siendo compartido a toda velocidad y lleva miles de reproducciones