Unidad Canina
Un sargento de la guardia civil, fue quien encontró el cuerpo de Blanca. Ese día no estaba de servicio, pero participaba en el operativo como voluntario, con su perra, un pastor alemán de la unidad canina de la Guardia Civi. Fue ella, Xena, la que localizó el cadáver. De tres años y perteneciente a la Unidad Cinológica de El Pardo, estaba al cuidado del sargento de la Guardia Civil Francisco Borreguero.
Eran las 12.30 horas cuando la perra alertó a su cuidador de la presencia de un cuerpo. Enseguida se dio parte al centro de mando del operativo de búsqueda de la exesquiadora desaparecida, que envió a un primer dispositivo de la policía científica para acordonar la zona y hacerse cargo de la investigación.
La zona se encontraba dentro de las 3.500 hectáreas delimitadas por los servicios de emergencia y que iban a ser rastreadas en busca de Blanca. El dispositivo de búsqueda, el mayor habido en la historia de la Comunidad de Madrid, se encontraba a tan solo unos kilómetros centrado en diferentes pozas de la sierra de Guadarrama.
Un vecino aseguró haber visto a Blanca en esta misma localidad justo el día de su desaparición, 24 de agosto, y que ella misma le comentó que se dirigía al lugar donde días más tarde sería encontrado su cuerpo. Según su testimonio, la exesquiadora iba sin mochila y sin utensilios y antes se marcharse, se despidió de la estatua dedicada a su hermano.
Estaba previsto rastrear esa zona el miércoles por la tarde pero el sargento de la guardia civil con su perra Xena la encontraron antes.