Ayuntamiento de Girona
Una nueva medida ha sido aprobada en el Ayuntamiento de Girona la semana pasada. Las trabajadores del propio Ayuntamiento tendrán ocho horas mensuales para ausentarse del trabajo por dolores o molestias que vengan dadas por la menstruación. Las mujeres tendrán que recuperar las horas gastadas en un máximo de tres meses.
La medida fue aprobada de manera unánime en la Mesa General de Negociación del Ayuntamiento pero tiene que ser ratificada en el pleno que se celebrará en el próximo mes de junio. La teniente de alcalde, edil de Hacienda y Régimen Interior del Ayuntamiento de Girona, María Àngels Planas, ha declarado que esta iniciativa es pionera en nuestro país y asegura que esta medida ayudará a "conciliar el derecho a la salud y bienestar en el trabajo". Este permiso no conllevará baja laboral ni gasto de días de vacaciones.
María Àngels Planas ha explicado que "si te encuentras mal por la mañana podrás empezar dos horas más tarde o irte a media mañana si es cuando tienes los síntomas". Además ha recalcado que la menstruación "no es una enfermedad, sino una indisposición de un momento determinado".
La medida ha sido impulsada por la sección Intersindical en Girona
Planas ha sido apoyada por la secretaria de Feminismo de Intersindical en Girona, Zaida Vidal, donde esta ha insistido en que "hasta ahora las trabajadoras se tenían que coger días de libre disposición o vacaciones" e informa de que la petición inicial fue que el permiso tuviera 16 horas hasta que el Ayuntamiento estimó 8 horas como tiempo máximo.Vidal ha valorado positivamente el acuerdo, que cambiará históricamente un tema que "ha sido muy estigmatizado y muy tabú". Tan solo se han encontrado medidas precedentes parecidas en los países de Italia o Japón. Además valoran que pueda irse revisando "para conseguir más horas, permisos retribuidos y hacerlo extensivo a la menopausia".
Planas considera el permiso menstrual como una manera de mostrar que el Consistorio es "sensible a los derechos de la mujer". Además abre debate sobre extender la medida a empresas y otros ayuntamientos y considera que con el tiempo se convertirá en un "derecho adquirido".
Por su parte, Intersindical ha indicado que "no quiere de ninguna manera estigmatizar más a las mujeres ni tapar enfermedades relacionadas con la menstruación como la dismenorrea y la endometriosis". En la nota apuntan que "la regla no tiene que ser dolorosa, pero puede ocasionar molestias puntuales y es en referencia a estas en la que se centra el permiso".