Contaminación
Botellas de cristal, latas de cerveza o bolsas de plásticos. Esa es la huella que dejan algunos turistas en las playas y calas más visitadas de España.
España tiene kilómetros de playas paradisiacas, con aguas cristalinas y arena fina en las que apetece pasar horas y horas disfrutando de parajes únicos. El problema es que algunos de los turistas que van a disfrutar de todas esas playas dejan la peor huella que puede dejarse en la naturaleza: la basura.
Plásticos, latas y colillas
"Por aquí vemos todo lleno de cigarrillos", comenta un bañista en Es caló des Moro, en la localidad de Santanyí, en Mallorca. Nos cuenta que en cada rincón de esa cala al amanecer se encuentra todo tipo de basura. "Así queda después de todo el día, lleno de botellas. Vienen a hacer botellón y luego dejan toda la basura aquí", resume.
Pero no es el único que observa indignado el rastro que dejan los bañistas "entre las rocas de la cala encontramos latas, ropa abandonada, bolsa y muchos plásticos", cuenta otro turista.
Colas kilométricas para acceder
Precisamente, en muchas playas de Mallorca se han visto en las últimas semanas largas colas para acceder a ellas. Es lo que ocurre algunos días en la playa de Es Trenc, caravanas de coches para entrar y salir del parque natural. Así lo han denunciado usuarios en Twitter.
Lejos de ser la primera vez que ocurre, esta es otra muestra de los problemas de la masificación turística que generan retenciones de coches en plenos parajes naturales.