Erupción volcánica de La Palma de 2021
La última colada es la que más preocupa a los expertos porque se está expandiendo horizontalmente hacia el norte produciendo más daños materiales.
La superficie total afectada por la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma asciende ya a 612 hectáreas. El último derrumbe en el flanco norte del volcán tuvo lugar hace pocos días lo que supuso la emisión de coladas en varias direcciones.
Trayectoria de las coladas en la zona norte
La cantidad de lava que sigue expulsando el volcán sí está alimentando las coladas del norte, las que están causando más daños. Es precisamente estas últimas coladas las que más preocupan a los expertos porque se está expandiendo "horizontalmente hacia el norte produciendo más daños materiales. La opción ideal de que fuera al mar no se está completando", apunta el vulcanólogo del CSIC, Vicente Soler.
Precisamente, la virulencia de estas explosiones ha obligado a las autoridades a activar un plan especial para evacuar al núcleo poblacional próximo al barrio de La Laguna en Los Llanos de Aridane.
Cerca de 800 personas han tenido que dejar sus hogares, que se unen al resto de desplazados, que suman ya 6.800, desde que el Cumbre Vieja comenzó a erupcionar hace ya 23 días. Pese a ello, esta última se trata de una "evacuación preventiva" en la que "hay tiempo de sobra para salvar lo que sea", según advierten los responsables del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca).
Gran capacidad destructiva
La colada en dirección noroeste avanza con mucha fuerza, pero a una velocidad de entre 10 y 15 metros por hora. A pesar de tener una velocidad menor, los científicos advierten "tiene alta capacidad para llevarse todo a su paso y comérselo todo en su avance porque tiene mucho empuje detrás".
La buena noticia es que la colada inicial, la más antigua, ha cesado su aporte de lava. Ya ha alcanzado el mar en una fajana que ya tiene 32 hectáreas de superficie y que apenas tiene flujo en este momento.